Pandemia cobra un alto precio a América Latina

Naciones Unidas, 8 may (Prensa Latina) La pandemia recrudece hoy los problemas económicos, productivos y sociales de América Latina con una marcada debilidad del tejido productivo, comercial y del mercado de trabajo, aseguraron varios organismos internacionales.


Al valorar el impacto de la enfermedad generada por el coronavirus SARS-Cov-2, el director Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesusa afirmó esta semana que la Covid-10 es una vívida demostración de que una crisis de salud tiene consecuencias dramáticas para los medios de vida, las empresas y las economías.


Cálculos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, indican que la pandemia habrá ocasionado el cierre del 2,7 millones de empresas en la región, es decir el 19 por ciento del total, pero las medidas de distanciamiento social y las limitaciones a la movilidad afectan de forma desigual a todas las actividades económicas.

El turismo, la cultura, el comercio y el transporte son los sectores más golpeados, los que suponen el 24,6 por ciento del Producto Interno Bruto y el 34,2 por ciento del empleo.


Por el contrario, las actividades menos afectadas son la agricultura, la ganadería y la pesca, la producción de alimentos, los productos médicos y las telecomunicaciones.


Adicionalmente, el 92 por ciento de la producción intensiva en tecnología sufre un impacto fuerte por la crisis, una clara señal de alarma a mediano plazo, al resurgir el riesgo de quedarse al margen de las tendencias mundiales, encaminadas hacia la digitalización.


En materia laboral, apuntó la Organización Internacional del Trabajo, la Covid-19 provocó que al menos 26 millones de personas perdieran su empleo durante 2020, en tanto aseguró que el cierre de actividades económicas, la reducción del comercio, la inversión y las remesas, tienen su reflejo en el incremento de la desigualdad y la pobreza.


Previo la pandemia América Latina consiguió reducir esos índices, ahora el número de pobres aumentará en 28,7 millones de personas, hasta alcanzar la cifra de 214,4 millones de pobres, en tanto, la pobreza extrema afectará a 15,9 millones más, sumando en total 83,4 millones de personas.


Tras unos años en los que el índice de Gini bajó de 0,53 a 0,46 entre 2001 y 2019, la pandemia ocasiona enormes costos sociales muy desigualmente distribuidos.


Ante ese difícil escenario, los organismos de las Naciones Unidas coinciden en que la recuperación dependerá de la evolución de la economía mundial y del dinamismo de los flujos internacionales en comercio y finanzas hacia la región.

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